Introducción: El quilotórax (QT) y quiloascitis (QA) son entidades muy poco frecuentes. La mortalidad puede superar el 40% sin tratamiento. El diagnóstico se confirma con una concentración de triglicéridos mayor a 200mg/dL en el análisis del líquido. Principales causas son secundarias a trauma, cirugía y neoplasias.
Caso Clínico: Paciente masculino, 42 años, sin antecedentes mórbidos, consulta por aumento de volumen abdominal y de ambas extremidades inferiores (EEII) de 10 meses de evolución, sin síntomas asociados. Al ingreso matidez desplazable y síndrome ocupación pleural. Pleurocentésis y paracentésis diagnóstica: líquido lechoso, concordante al análisis bioquímico con líquido quiloso. Sin antecedentes de traumas, cirugías ni síntomas B. Endoscopía digestiva alta, colonoscopía, tomografía computada de forma ampliada sin evidencia de neoplasia. Linfocintigrafía evidencia acumulación del contraste a nivel de T7-T8, con embolización frustra. Videotoracoscopía, no logra visualizar fuga de linfa desde el conducto torácico. Fibrobroncoscopía más lavado broncoalveolar y biopsia sin hallazgos significativos. Paciente con requerimiento de ventilación mecánica no invasiva a permanencia a pesar de tratamiento depletivo y nutrición parenteral, por lo que se realiza pleurodesis bilateral, evolucionando favorablemente con requerimientos de oxígeno.
Discusión: La concomitancia de QA y QT es infrecuente, debiendo descartar las causas más comunes en primera instancia. El estudio del líquido es esencial para el diagnóstico y manejo inicial con nutrición parenteral. La linfocintigrafía juega un rol diagnóstico y terapéutico en algunas ocasiones. Frente al fracaso de estas medidas se deberá optar por la resolución quirúrgica. Lo primordial es la alta sospecha clínica de esta entidad debido a su pronóstico ominoso.
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