El crecimiento de los flujos de inversión extranjera directa entre los países de América Latina es un fenómeno reciente. En este contexto, Brasil se ha convertido en importante polo de atracción de inversiones para Chile, a pesar de que los capitales provenientes de ese país representan un bajo porcentaje del total recibido. El presente artículo examina las inversiones brasileñas en Chile, con especial referencia a las percepciones de los principales actores de los sectores público, académico y privado involucrados en el proceso de inversión, tanto chilenos como brasileños. Si bien en Chile hay consenso en la importancia de atraer capitales brasileños y en que el país continúa siendo un destino atractivo para los inversionistas, el reducido tamaño de su mercado, los recientes conflictos laborales y los altos costos así como el hecho de que el país no esté adecuadamente preparado para convertirse en una plataforma de exportaciones plantean la necesidad de reformular el escenario para hacerlo más atractivo para los inversionistas. Finalmente, se proponen temas para una posible agenda de carácter bilateral en esta materia.