A fines de la década de los setenta, China inicia un sostenido proceso de reformas económicas encaminadas a ampliar el espacio de la propiedad privada y el mercado. Dicho proceso ha sido acompañado de elevadas y permanentes tasas de crecimiento económico, de tal suerte que la transición “del socialismo al capitalismo” ha logrado el éxito que no se registra en otros casos. Además, China acepta el desafío de la globalización insertándose en ella a través de la producción de bienes exportables vinculados a la parte de la demanda mundial más dinámica. De este modo, la economía china se ha transformado en una formidable máquina exportadora de bienes industriales. Pero también se ha transformado en “devoradora” de materias primas, energía e inversión extranjera, con lo cual incide en el proceso de globalización en curso. Así, en un cuarto de siglo China ha pasado a ser un actor relevante de dicho proceso.
Palabras clave:
República Popular China, Reformas y Transición al Capitalismo, Modelo de Desarrollo, Globalización, Inserción Económica Internacional
Biografía del autor/a
Alexis Guardia B.
Ingeniero comercial de la Universidad de Chile; doctor en ciencias económicas, Universidad de París IX; director de estudios de la Dirección Económica, Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile.